Hace tiempo que se está poniendo en práctica en diversas partes del globo una forma de crear paisaje, fomentar la biodiversidad y de producir alimentos. Lo que en Permacultura se conoce como bosques comestibles. En otras partes se le llama forestería análoga o bosques análogos (ya que simulan o imitan el funcionamiento de un bosque natural) o bosques sintrópicos.
La propuesta es sencilla. Se imita el funcionamiento de un bosque, en los que podemos observar cómo la vegetación crece en estratos y combinada en una variedad de especies que crecen en colaboración. Podemos ver al mismo tiempo, especies rastreras, arbustivas, trepadoras, hierbas, árboles de diferentes tamaños y alturas y sobretodo un suelo rico y fértil, lleno de materia orgánica que acaba convirtiéndose en humus. La forma materia orgánica muerta vuelve al suelo de dónde apareció en forma de nutrientes.
Ese suelo rico en materia orgánica en descomposición es un suelo vivo, lleno de biodiversidad, insectos, gusanos, artrópodos, bacterias y microorganismos que descomponen la materia orgánica. Ese suelo es capaz de retener gran cantidad de agua de lluvia, evitando la erosión del mismo. Además la capa de humus, protege al suelo del sol excesivo evitando también la perdida de humedad. Por lo tanto hablamos de un suelo que tiene unas dinámicas propias y que incentiva el establecimiento de más vegetación y le proveé de todo lo necesario.
Se puede así combinar diversos tipos de especies que se ayudan entre sí a la vez que se producen alimentos. Algo parecido se hacía ya en la península ibérica en los palmerales. A la vez que se producían dátiles, en el suelo se cultivaban vegetales, que recibían protección de los rayos excesivos del sol, gracias a las palmeras. Este sistema bien podría ser utilizado en lugar de los jardines urbanos donde vemos árboles dispuestos sobre césped. Una forma de jardines cómoda, pero en algunas situaciones cara de mantener, debido a las exigencias hídricas y de mantenimiento.
Las ciudades del mediterráneo español tienen una gran cantidad de solares en desuso fruto de las leyes del mercado, que son las que marcan las directrices la mayoría de veces sobre cómo crece la ciudad. Muchos de esos solares eran huertas fértiles no hace muchos años, como en la ciudad de Valencia. Estamos perdiendo una capacidad de fijar co2 atmosférico, filtrar agua de lluvia a la capa freática, disponer de espacios abiertos verdes tan necesarios hoy en día, simplemente porque las leyes de mercado así lo estipulan.
Deberíamos buscar una solución que mantenga el derecho tanto de los propietarios (varios grandes solares municipales en Valencia son por otro lado parcelas municipales sin construir) como también el derecho de los ciudadanos a disponer de espacios verdes cercanos y de ciudades más habitables. Seguro que hay mecanismos legales que lo posibilitan. Y con poca inversión, esos descampados que son parquings informales o barrizales la mayoría de las veces, podrían convertirse en praderas urbanas o jardines análogos a la espera del día que sean ocupados finalmente, en vez de ser lugares cercados, amurallados o simplemente abandonados.
En esta propuesta para un solar municipal del barrio de Benicalap, en Valencia, propusimos para el proyecto Grow Green habilitar el solar como pradera mediterránea. Lo primero sería descompactar el suelo mediante «Línea Clave», abriendo surcos para permitir que el agua de lluvia se infiltre en el subsuelo y poder introducir las semillas de pradera mediterránea. Después se podrían introducir más fácilmente el resto de especies arbustivas o arbóreas. Damos la posibilidad así a que el vecindario pueda apropiarse de estos espacios y poder participar en las labores de cultivo y mantenimiento.
Hace un par de año, ecoremedi junto a la asociación de vecinos de Torrefiel, en Valencia, recuperamos una jardinera abandonada y plantamos arbustivas mediterráneas. El cambio en el entorno es apreciable y deberíamos incentivar desde las administración y la sociedad civil a que los ciudadanos se apropiasen de tantos alcorques y jardineras vacías de nuestras ciudades.