Prácticamente la totalidad del litoral valenciano era una sucesión de marismas o humedales (marjales), a veces asociados con estuarios, desembocaduras de ríos y barrancos o albuferas. Esta franja litoral tiene su origen en los sedimentos fluviales, los cuales son fruto de la erosión de los relieves interiores que han llegado al mar transportados por los ríos y barrancos.
Originariamente, los marjales valencianos estaban ocupados por juncares. Sobre el siglo VIII empezaron a ser transformados en arrozales (la Plana, Camp de Morvedre, Ribera Baixa, Safor, Marina Alta) y finalmente a partir del siglo XVIII en naranjos.
Golfo Cullera 1956 Golfo Cullera 2019
Los pocos núcleos urbanos que existían en la costa (denominados grao o grau en valenciano) servían de embarcaderos, eran pequeños barrios marítimos fruto del desdoblamiento portuario de un pueblo o ciudad cercano, ya que no se solían establecer los cascos urbanos al borde mar.
Los humedales están entre los ecosistemas de mayor valor del mundo junto con los ecosistemas costeros por la cantidad de servicios que proveen (Costanza et al., 1997). Entre los servicios más relevantes están: la pesca, el control de inundaciones, la mejora de la calidad del agua, la provisión de materias primas, el secuestro de carbono y el control de la erosión.
Dentro de los ecosistemas costeros, las dunas, al igual que otros ecosistemas litorales han sido transformadas desde antiguo con diferentes propósitos relacionados con la instalación de asentamientos y la explotación de sus recursos. Actualmente la mayor parte de los ecosistemas dunares se encuentran degradados debido a la presión humana o han sido destruidos, siendo la actividad urbanística y turística unas de las principales causas de alteración (European Environmental Agency, 2006)
Pobla Farnals 1956 Pobla Farnals 2019
Entre los servicios ecosistémicos que los sistemas dunares costeros prestan, podríamos citar en primer lugar la defensa frente a episodios climáticos y la posible invasión del agua de mar sobre asentamientos humanos debido a tormentas y subidas del nivel del mar. Siendo de gran importancia también su capacidad de almacenar y depurar aguas contaminadas y el servir de almacén de arenas para la regeneración natural de playas. Sin olvidarnos del muy importante servicio de tipo cultural por su valor estético, ambiental y sobre todo, el valor recreativo.
La ocupación y destrucción de los cordones litorales impiden o dificultan la recuperación natural del perfil de playa tras los temporales ya que se han disminuido de forma drástica las reservas de material de playa, que deben estar disponibles durante los episodios extremos.
Dentro del estado español, la región mediterránea es con diferencia la zona más urbanizada. En la segunda década del siglo XXI ya hemos transformado casi el 40% de la primera línea costera (la franja de los primeros 500 metros).
Desembocadura río Segura 1956 Desembocadura río Segura 2019
¿Qué puede hacer la restauración ecológica?
El aporte de arena en los frentes marítimos en recesión extraído de otros lugares, es una solución temporal, un parche muy costoso pues la propia dinámica litoral se encargará de retornar esa arena al lugar de donde provino sino es el propio ecosistema litoral el que la mantiene como ya hemos explicado.
Es fundamental crear reservas de suelo sin transformar y paralizar los procesos de artificialización en la primera franja de costa. Emprender acciones decididas para recuperar, restaurar y expandir los ecosistemas naturales: bosques de ribera, humedales y marjales, cultivos agrarios tradicionales y cordones dunares litorales, tratando de recuperar los ecosistemas litorales para la función que tienen asignada.
Paseo marítimo del Saler 1986 Recuperación frente dunar El Saler 2019
Un espacio singular recuperado dentro del Parque Natural de la Albufera es el “Tancat de la Pipa”. Una zona de arrozales ganada al lago por desecación, que ha vuelto a recuperar sus valores naturales originales después de un proyecto de restauración de hábitats de agua dulce y su adecuación para el uso público. Un espacio en el que muchas comunidades biológicas y especies amenazadas se han restablecido. Otro objetivo es la realización de una experiencia piloto de manejo y mejora de la calidad del agua con un conjunto de filtros verdes capaces de depurar el agua.
Arrozales en Albufera 2006 Humedal «Tancat de la Pipa» 2019
Soluciones basadas en la naturaleza
Dentro de la ingeniería ecológica, sin ser acciones propias de la restauración ecológica, existen soluciones que imitan el funcionamiento de la naturaleza para afrontar los retos de sostenibilidad dentro de ámbitos urbanos. Promoviendo los servicios ecosistémicos, la conectividad y la promoción de la infraestructura verde, las soluciones basadas en la naturaleza promueven una forma más inteligente de integrar el pensamiento ecológico en los entornos construidos (Liquete et al., 2016).
Los núcleos urbanos cercanos al mar deben evitar y revertir el sellado de calles y espacios públicos aplicando pavimentos urbanos sostenibles. Diseñando parques y jardines para que estos actúen como sumideros en caso de tormentas utilizando especies vegetales propicias para ello.
Un ejemplo en economía circular del agua en un ámbito litoral es La Marjal (Playa de San Juan), el primer parque urbano inundable en España. Diseñado y gestionado por Aguas de Alicante, este parque construido en 2015 puede almacenar 45.000 m3 de agua de lluvia, evitando los episodios de inundación cada vez más habituales en las zonas costeras urbanas.
Fuente de la imágenes: Institut Cartogràfic Valencià