Hoy hemos realizado una repoblación con especies autóctonas en el paraje natural municipal del Tello, en Llombay, en colaboración con la escuela de formación agraria de la Malvesia, del mismo municipio, en la Ribera Alta de Valencia.
Gracias a los alumnos de la EFA-Malvesia hemos introducido algunas especies autóctonas cedidas por el Vivero de Conselleria de Quart de Poblet, de Valencia, difíciles de encontrar en este paraje dominado por pino carrasco, lentisco, palmito y coscoja.
Las especies que hemos introducido son la encina o carrasca, el espino albar, madroño y almez o llidoner, escasos en estos parajes debido a incendios pasados, pero naturales de los mismos.
Por otro lado se han introducido bellotas pre-germinadas de los montes colindantes a la zona. Con estas acciones se busca crear pequeños núcleos de dispersión de semillas. Sin ser plantaciones masivas, creando pequeños núcleos con variación de especies buscamos por un lado, poder hacer un seguimiento posterior de las plantas introducir y realizar algún riego de apoyo en los meses próximos para asegurar el éxito de la plantación.
Por otro lado al introducir especies propias del lugar nos aseguramos que la dispersión futura de semillas tengas más probabilidades de establecer alguna de estas especies en el paraje. Recordemos que la encina o carrasca es una especie climácica y debería ser la dominante en el lugar, si bien la especie más abundante es el pino carrasco pues tiene más posibilidades de sobrevivir en entornos estresados como son nuestros bosques por el paso de incendios constantes.
Al introducir especies diversas y autóctonas del lugar conseguimos crear bosques más resilientes a los incendios y con más posibilidad de supervivencia en caso de estrés ambiental.
Para realizar la plantación es conveniente humedecer antes el cepellón para evitar que la tierra absorba la humedad del mismo. Se cava un buen hoyo para ablandar la tierra circundante y facilitar el crecimiento de las raíces posteriormente. Después se cubre la planta hasta el mismo nivel del propio cepellón y se compacta un poco alrededor para evitar que quede aire en contacto con las raíces. Si es posible se recomienda un riego inmediato. En alcorque realizado con la azada debe tener forma cóncava y formando una especie de área de captación para que el agua de lluvia, escasa y errática en el mediterráneo, tenga tiempo suficiente de infiltrarse.
Aquí podemos ver una muestra del tamaño que puede alcanzar una raíz de encina de solo una savia de edad (un año desde que germinó). La encina es un árbol de raíz pivotante y fuerte, es lo primero en crecer, buscando capas más húmedas antes de fructificar en la zona aérea. Por eso es más importante sembrar bellotas que no plantar encinas en cepellón.